LOS CONEJOS DAN LA NOTA EN LOS VIÑEDOS DE MAZO.

Este año, como ya viene siendo habitual en temporadas pasadas, los conejos localizados en las zonas de viña del municipio de la Villa de Mazo, están produciendo daños en el cultivo( Fig 1 y 2), lo que va a suponer una merma considerable en la economía familiar de los vinateros. Desde la Sociedad de Cazadores de la Villa de Mazo, nos hacemos eco de este problema, que se viene ocasionando principalmente en aquellos viñedos que carecen de vallado perimetral.

Fig: 1.

Fig: 2.

Estos vallados o cercos, que protegen a los cultivos, suponen un costo económico considerable, no solamente de construcción , sino de mantenimiento, provocando a su vez un impacto paisajístico considerable.

Debido a la disminución de la renta por la venta de la uva o en su caso del vino, dicha construcción se hace inviable, de ahí que ante este problema algunos agricultores opten por solventarlo con soluciones caseras, de dudosa efectividad (Fig 3 y 4),  produciendo un impacto visual considerable, precisamente en esta isla que vive de cara al turismo.

Fig: 3

Fig:4

Desde nuestro colectivo, pretendemos dar a conocer esta problemática e intentar ofrecer alguna idea que ayude a solventar este problema, claro esta dentro de nuestras modestas opiniones. Para poder comprender nuestra propuesta, primero queremos explicar cuales pueden ser las causas de que los conejos estén ocasionando tantos problemas.

Todos los años tiene comienzo la temporada de caza menor en nuestra Isla, el primer Domingo de Agosto, dado que en estas fechas la vid no se encuentra en periodo de recolección, los cazadores, realizan su actividad alejados del viñedo, no sólo por evitar que los perros produzcan daños directos en la cosecha, sino también ante el temor de la existencia de  algún tipo de cebo envenenado en el interior del cultivo, incluso una vez finalizada la recolección del fruto. Por este motivo, los conejos auyentados en el desarrollo de la jornada de caza, corren a refugiarse en el interior de los viñedos, en paredes, madrigueras, etc, o simplemente, permanecen ocultos en los márgenes de la fincas, poblados de tupida vegetación.

Una vez que a finalizado la temporada de caza, y coincidiendo con el comienzo de la época de celo de los conejos, estos se aparean, y tienen sus crías en el interior de los campos de viña o en sus alrededores cercanos, por lo que en el momento de la brotación, la población de conejos es muy numerosa, ocasionando en estos instantes los mayores desastres.

Por ello, nuestra Sociedad cree que sería conveniente prolongar la época de caza en los terrenos de viña y en sus alrededores hasta fechas cercanas a la brotación, así, de esta manera, se podría evitar estos problemas. En definitiva, conseguiríamos controlar la población, minimizando el riesgo de posibles daños a la hora de brotar la vid.

Para finalizar, pondremos en conocimiento de la Federación Insular de Caza de la Palma de este problema, que año tras año se va acentuando más, y  a su vez, le pediremos que interceda ante la administración competente en materia cinegética, para que tome cartas en el asunto.